BODA GITANA
Cataluña, España. 2019
Boda de Toti Díaz (18) y Rafi Amador (16), dos gitanos que contrajeron nupcias en el barrio de la Planada de Sabadell (Barcelona).
La comunidad gitana es muy presente en esta ciudad donde viven cerca de 10.000 personas y las bodas son su identidad; una tradición que se ha perpetuado a lo largo de los años. De hecho, por cada boda hay un esfuerzo económico importante. En el caso de la Rafi y el Toti, ambas familias ahorraron durante dos años para poder “invitar” a 500 personas y como dicta la tradición: con todo tipo de detalles y lujos. La diferencia entre otras comunidades es que no hacen listas y no piden dinero a sus invitados; solo si ellos quieren, lo ponen dentro el pastel o entre el traje de la novia a la sala de baile.
La educación de las chicas está orientada a guardar su honra (virginidad), para entregarla al futuro marido, lo que supone un orgullo para las familias. La prueba del pañuelo (yeli) la hace la “ajuntaora” que es la encargada de extraer 3 manchas rosadas de la rotura del himen.